Enseñó en Dartmouth Collage durante 29 años.
Entre 1986 y hasta su muerte en 2001 escribió una columna semanal llamada “The Global Citizen” (Ciudadano Global), distribuida y publicada en 20 periódicos y revistas independientes en todo EEUU, entre otros, el New York Times.
Desde esta columna Dana comentó los acontecimientos del mundo desde un punto de vista de los sistemas, e invitó reiteradamente a la acción de toda la ciudadanía del mundo frente a los problemas ambientales. Fue nominada al premio Pulitzer en 1991.
“Textos con un sentido de esperanza, el cuidado y la compasión”. (Leer: “Read Dana’s Global Citizen columns”).
Sus “visiones de una sociedad sostenible” fueron incluidas en el libro Los límites del crecimiento 30 años después, escrito con Denis Meadows, su esposo, Jorge Randers y William Beherns III.
Ellos alcanzaron a prometerle que incluirían sus pensamientos en la publicación que finalmente salió a la luz en 2004.
Así lo hicieron en el capítulo “instrumentos para la transición hacia la sostenibilidad”.
Defendió la idea de que la verdadera índole de la crisis que hoy vivimos es mental y no técnica o tecnológica, y que está en nuestro pensamiento colectivo y no en la atmósfera.
Donella Meadows se encargó de refutar los modelos mentales que soportan ese pensamiento colectivo en sus reflexiones durante 15 años en “The global citizen”.
Estos son algunos modelos mentales:
- Una causa produce un efecto. Todo lo que necesitamos hacer es descubrirlo y eliminarlo.
- Todo crecimiento es bueno y posible. No existen límites para el crecimiento.
- Existe solo una manera de deshacerse de las cosas. Cuando eliminas algo, desaparece.
- La tecnología puede resolver cualquier problema. No hay costo en la tecnología.
- No hay retardos, no hay confusión sobre el tipo de tecnología que se necesita. Las mejoras surgirán de mejores tecnologías, no de mejor humanidad.
- El futuro se predecirá, no se escogerá o concebirá. Nos pasa, no lo creamos.
- Un problema no existe o no es serio hasta que se cuantifica.
- Si algo es ‘económico’, no necesita justificación alguna.
- Las relaciones son lineales, puntuales y continuas; no hay umbrales críticos; la retroalimentación es precisa y puntual; los sistemas son manejables mediante el simple pensamiento causa-efecto.
- Los resultados se pueden medir mediante el esfuerzo monetario: si usted ha gastado mucho en armas, tiene mayor seguridad; si usa más electricidad, usted está mejor; si gasta más en escuelas, sus hijos tendrán mejor educación.
- Los países se encuentran desconectados; a la gente le gusta estar incomunicada por naturaleza; los sectores económicos se pueden desarrollar independientemente; algunas partes del sistema pueden prosperar mientras otras pueden sufrir.<
- Las selecciones son del tipo alguno/a y no ambas/y.
- Poseer cosas es el medio para la felicidad.
- Los individuos no pueden establecer la diferencia.
- La gente es básicamente mala, codiciosa, y nada confiable. La buena gente y las buenas acciones son las excepciones.
- Los poderes racionales de los seres humanos son superiores a sus poderes intuitivos o a sus poderes morales.
- Los sistemas actuales son tolerables y no empeorarán mucho; los sistemas alternativos no ayudan pero sí son peores que los que tenemos.
- Sabemos lo que hacemos.