Hay dos criterios que en opinión de KLN guían la tarea de enfrentar el cambio climático.

Uno, reducir las emisiones de los gases que están causando el problema. El otro, adoptar medidas para que las personas y sus comunidades puedan hacer frente a los efectos del cambio climático.

La mitigación se refiere a las políticas y medidas encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Algunas de estas medidas son: la reducción de la demanda de bienes y servicios que producen gran cantidad de emisiones; el impulso a las economías por productividad y el aumento del uso de tecnologías de bajas emisiones de carbono.

Otra manera de mitigar los impactos del cambio climático es aprovechar más los “sumideros de carbono”: depósitos que absorben CO2 como bosques o turberas.

«Para que el mundo pueda mantener de los incrementos de temperatura entre 2° y 2.4° C — limite que de rebasarse, según los científicos, el planeta sufriría daños irreversibles —las emisiones tendrían que reducirse en 50% para 2050, según el Informe del IPCC1 (Intergovernmental Panel on Climate Change).»

(Ver: Cambio Climático 2014 Impactos, adaptación y vulnerabilidad. Impactos, adaptación y vulnerabilidad”.)

Pero eso no es todo. El informe señala que para lograr este objetivo, las emisiones mundiales tienen que llegar a un máximo en 2015 y comenzar a disminuir a partir de entonces.

Hasta diciembre 2015, la mayoría de los países desarrollados anunciaron reducciones de mitad de período de la meta fijada para 2020, pero la mayoría de estas metas quedan muy por debajo del margen de reducción del 25 al 40% recomendado por el IPCC respecto de los niveles de 1990 para 2020, que sería necesario para limitar el aumento de temperatura a 2°C.

Tanto los países desarrollados como en desarrollo deben adoptar medidas de mitigación “mensurables, notificables y verificables”, como se pide en el Plan de Acción de Bali.

En el ámbito del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas establecidas en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), los países desarrollados asumieron la carga de reducir los gases de efecto invernadero, debido a su historial de actividad industrial.

Los países en desarrollo, sin embargo, también tienen que aplicar medidas apropiadas de mitigación a nivel nacional en el contexto del desarrollo sostenible.

Aunque las emisiones per cápita en los países en desarrollo son relativamente bajas, se ha previsto que aumenten hechos y conclusiones.

Si no se adoptan medidas o si todos siguen haciendo lo mismo de siempre las emisiones totales de gases de efecto invernadero del mundo seguirán aumentando en los próximos decenios y la temperatura mundial podría aumentar hasta 6,4°C este siglo.

Para reducir en 50% las emisiones hacia 2050, el Organismo Internacional de Energía (OIE) llegó a la conclusión de que si no cambian las políticas, habría que “limitar las emisiones a 26 gigatoneladas (Gt) para 2030, frente a la expectativa de que alcanzarán los 41 Gt, sino cambian las políticas”.

Existe también una gran posibilidad económica de que las medidas de mitigación compensen el crecimiento proyectado de las emisiones mundiales o las reduzca por debajo de los niveles actuales.

La deforestación, dice la ONU, “provoca hasta el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, debido a la tala de gran parte de los bosques para uso agrícola.

Con un ordenamiento eficaz, los bosques son sumideros netos de carbono capaces de absorber permanentemente cerca de la décima parte de las emisiones mundiales de CO2 en la biomasa, el suelo y los productos forestales».

Durante los tres últimos decenios – se informa en el portal ONU Cambio Climático – «todas las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron a una media de 1,6% anual con emisiones de CO2 dimanantes del uso de los combustibles fósiles que creció en 1,9% anual.

El mayor incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero se ha registrado en el suministro de energía y el transporte por carretera».

Se estima que, para 2050, la flota de vehículos del mundo se triplicará y un 80% de este crecimiento se registrará en los países en desarrollo.

(Ver: “Reflexiones” Achim Steiner Subsecretario General de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA).

Muchos países en desarrollo han adoptado medidas de mitigación, entre ellas el incremento de las fuentes renovables de generación de energía y mediante el establecimiento de metas de rendimiento energético.

(Ver: Conferencia ministerial africana sobre el medio ambiente Nairobi, 29 de mayo de 2009 Discurso de Yvo de Boer, Secretario Ejecutivo CMNUCC).

Algunos expresan preocupación por el hecho de que las medidas que adoptan los países en desarrollo para reducir sus emisiones podrían desviar recursos de la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico: dos prioridades fundamentales que dependen del acceso a fuentes de energía fiables.

Habrá que invertir grandes sumas en el aumento de la capacidad energética de los países en desarrollo en los próximos 10 a 20 años y estas inversiones se pueden dirigir hacia fuentes energética de bajas emisiones como son las energías renovables.

En el portal de Cambio Climático de la ONU se señala igualmente que, «la minimización y el reciclado de desechos proporcionan importantes beneficios indirectos de la mitigación gracias a la conservación de energía y materiales.

La sustitución de viejas maquinarias en las instalaciones industriales con tecnologías más modernas puede facilitar también importantes reducciones de las emisiones».

Reducción de las emisiones

En el centro mismo de la respuesta al cambio climático está la necesidad de reducir las emisiones.

Si no se adoptan medidas, se proyecta un aumento del 25 al 90 % en las emisiones de los seis principales gases de efecto invernadero para 2030 frente al registrado en 2000.

Tanto los países desarrollados como los países en desarrollo tienen que adoptar medidas de mitigación “medibles, comunicables y verificables”.

Fuentes: Información tomada del Portal de la Labor del Sistema de Naciones Unidas (ONU) sobre el CAMBIO CLIMÁTICO

Teleislas news interview on first floating Solar PV project on Providence Island

Proyecto de Isla Providencia

29 de enero de 2019

Desde octubre de 2018, SPI Colombia ha prestado asistencia a Innova Solar Colombia en un innovador proyecto de energía solar fotovoltaica flotante en desarrollo en la isla de Providencia en Colombia. El proyecto es el de su tipo en las islas de Colombia.

Ha sido posible gracias a una subvención de desarrollo del Gobierno sueco y se está llevando a cabo junto con la Red KlimaforumLatinoamérica -KLN.

Ayudamos a facilitar la subvención de desarrollo de la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (Sida) a través de la Agencia Sueca para el Crecimiento Económico y Regional (Tillväxtverket).

Actualmente estamos asistiendo a Innova Solar Colombia en el desarrollo y estructuración del proyecto.

Glenn Jensen, CEO de SPI Colombia, también participa en el proyecto a través de su rol activo como Asesor del programa de Clima y Energía en la Red KlimaforumLatinoamérica -KLN, una ONG que se especializa en planes de Cambio Climático y Acción Climática.

KLN es un socio clave de la alianza para asegurar la transferencia de conocimiento a la comunidad y para redactar Políticas de Responsabilidad Climática del Municipio y Planes de Acciones Climáticas en estrecha colaboración con el Muncipality of Provedence y Saint Catalina Islands.

Proyecto Escuela Rural Fervan

7 de febrero de 2019

SPI Colombia ha firmado un acuerdo marco con el Colegio Fervan, Uniagraria y la Red Klimaforum Latinoamérica -KLN.

El primer proyecto que se ejecutará en virtud del acuerdo marco incluirá los problemas de energía renovable y cambio climático en los planes de estudio de la Escuela Rural de Fervan, una escuela primaria y secundaria ubicada en Facatativa, Colombia.

El proyecto implicará una inversión de SPI Colombia para instalar energía renovable y, al mismo tiempo, trabajar con nuestros socios de la alianza para crear un  vínculo entre la educación y el sector empresarial, garantizando la educación a los alumnos de la escuela y brindando una oportunidad para que los estudiantes universitarios adquiera experiencia práctica en un proyecto práctico que lo relacione con su base teórica. 

En colaboración con KLN, el proyecto también involucrará el desarrollo de Políticas de Responsabilidad Climática y planes específicos de Acciones Climáticas para la escuela.

La alianza se inició a partir de la primera Semana de Acción Climática en Colombia en 2018 encabezada por KLN en colaboración con varias entidades estatales, universidades, ONG y agencias internacionales de desarrollo.

fuente: spicolombia.com.co/noticias/